
Por Alejandro Stephens
Un amigo decía que el gran problema de los documentales sobre bandas es que la mayoría trata de convencerte que aquel grupo sobre el que se realiza el filme es LA MEJOR BANDA EN LA HISTORIA DE LA HUMANIDAD, y que la música como la conocemos no sería la misma sin ellos.
Complementando lo anterior, creo que otro problema es que hay dos tipos de documentales sobre bandas:
1.- Los que están pensados para los fanáticos, quienes ya tienen información y quieren saber más.
2.- Los que están orientados a dar a conocer la banda a quienes probablemente nunca han escuchado hablar de ella y desconocen tanto la música como el contexto en el cual se escribieron las canciones.
(Tal vez habría que agregar un tercer tipo, el documental pensado en los fanáticos que solo sirve para reafirmar que la banda en cuestión es lo mejor que le pudo pasar al universo).
“Revenge of the Mekons” es un documental editado el año 2013 que en poco más de hora y media cumple con lo que estamos acostumbrados: la banda ensayando y tocando en vivo, entrevistas a los integrantes y exintegrantes, así como a gente “experta” y músicos de otras bandas que nos dan sus opiniones.
Ahora, ¿qué es lo que hace diferente a este documental?
Que acá no estamos hablando de una banda que llena estadios contando lo terrible que es ser un millonario y vender demasiados discos, por lo que su vocalista se siente tan presionado que tiene que ir a cazar osos y después ir a rehabilitación para terminar haciendo un disco sin solos de guitarra que parece grabado con un balón de gas en vez de una batería, el cual vende más discos de lo imaginable por lo que logran ser aún más millonarios (un final feliz, digámoslo).
Y se agradece.
Acá encontramos a gente que hace música porque cree que tiene cosas que decir y que siempre habrá alguien interesado en escuchar ese mensaje.
Antes de los 10 minutos ya escuchamos a la banda decir que la frase “entradas agotadas”(sold out) no es algo que ellos acostumbren a escuchar, para después señalar que el éxito es lo que mata generalmente a las bandas.
Mucho de lo que vemos en el documental hará sentido a quienes han participado en bandas con más entusiasmo y ganas de decir algo que cualquier otra cosa, y que con los años siguen tratando de equilibrar hacer la música que les gusta con intentar hacer canciones que cuestionen / denuncien / expresen ideas.
Porque lo que algunos aprendimos del punk, es que si se quiere decir algo, ya sea en una banda, un fanzine o un programa de radio (o podcast), lo importante es usar lo que tenemos a mano a pesar de nuestras limitaciones, más allá de que (autoproclamados) expertos critiquen que no se cumplen sus expectativas.
Desconozco si habrá alguna web donde ver este documental subtitulado en castellano, pero creo que es una buena sugerencia, tanto si nunca han escuchado hablar de Mekons como si es una de sus bandas favoritas.