Jello Biafra hablando sobre Kurt Cobain


La siguiente pieza es el extracto de una presentación de spoken word que Jello Biafra ofreció en el Evergreen State College en la ciudad de Olympia, estado de Washington. Estas palabras fueron registradas el 16 de abril de 1994, poco más de una semana después de la muerte de Kurt Cobain.

Ya que estoy en el vientre de la bestia, pensé que podía comentar algo Kurt Cobain.
(En ese momento, alguien en la audiencia grita “¡la heroína es cool!” a lo que Jello responde…)
Bueno, yo no lo creo
(La multitud vitorea)
Especialmente luego de que la probé una vez y me sentí horrible luego de los primeros 20 minutos y nunca volví a usarla.
Pero supuse que debía decir algo, especialmente después de que la gente afuera de estos shows estaba apostando sobre si diría algo o no y todos ellos asumieron que iba a decir algo negativo. Pero créanlo o no, lo veía como un amigo y espero que me haya recordado de la misma manera.
Significó mucho para mí cuando la gente me dijo que había leído que Nirvana citó a los Dead Kennedys como una de sus inspiraciones cuando partieron en Aberdeen. (…) Sólo me tope con Kurt en un concierto benéfico al aire libre en Portland en la lucha contra unas enmiendas anti derechos gay que eran votadas en las elecciones locales de Oregon. El me impactó. Se veía algo agitado, como si sintiera que algo malo ocurriría inevitablemente. Conozco muy bien esa sensación. Me recordó la reacción anti Dead Kennedys en 1982 y 1983 cuando parecía como si todo el mundo del underground estuviera furioso conmigo y no pudiera hacer nada bien. Yo habría colapsado mucho antes si hubiera estado en sus zapatos. Mirando atrás parece que siempre he encontrado una manera de cambiar radicalmente el escenario cuando la amenaza del éxito masivo y la existencia que conlleva, similar a la de un pez en una pecera, parecen estar a punto de arrebatarme el control de mi vida.
Pero Kurt se iluminó cuando me contó que tenía una foto del edificio de la sede central del Partido Republicano en Pasadena ardiendo en llamas. Su presentación esa noche fue genial.
Ahora encuentro canciones de Nirvana pegadas en mi cabeza una y otra vez. Pienso en todas las cosas que quisiera haberle dicho o haberle ofrecido. Quizás que pasara algún rato junto a mi semi-legendario gato, recientemente fallecido, que tenía el hábito de dormir sobre las cabezas de muchos de los actuales íconos del underground cuando se quedaban a dormir en mi casa. También estoy más familiarizado con una depresión fuerte de lo que me gusta reconocer públicamente. Alguna vez volví a casa de una gira y encontré mi hogar vaciado, mis ahorros robados y que mi esposa, y alguien que pensaba era mi amigo (a quien ayude cuando estuvo cerca del suicidio) se habían ido juntos. La gente comenzó a aparecer por mi casa sin razón, sacándome a cenar, a hacer fogatas en la playa. Ahora entiendo que podrían haberse puesto de acuerdo para tenerme vigilado. Incluso podrían llamarlo una “conspiración”.
Quizás estoy leyendo demasiado entre líneas. Nadie en Nirvana alguna vez me pidió mi opinión. ¿Por qué deberían haberlo hecho? Es sólo que esto me afectó más de lo que habría previsto. La gente incluso está llamando a Alternative Tentacles como si pudiéramos hacer algo para cambiar la situación. Cuando anuncié la noticia en un escenario en Detroit, algunas personas lloraron. Estábamos en cierta forma preparados para una sobredosis…. ¿pero esto? Este es un brutal recordatorio sobre cuanto devastaría a algunas personas si yo hubiera tenido el coraje de tomar la misma decisión. Otra razón más para no poseer armas.
A veces quisiera arrastrarme debajo de una roca en las montañas y nunca ser encontrado. Algo que me impide hacerlo es que no puedo soportar la idea de dejar que “ellos” ganen. Los indefinibles “ellos”. En el colegio. En casa. En la sociedad. Debo admitir que una de las principales razones por las que dejé mi casa, abandoné la Universidad y me sumergí en la punk fue para vengarme de “ellos”. Por todas las veces en las que sentí que era el objeto de su abuso y que nunca lograría nada. No. No puedo dejar que “ellos” ganen. ¿Además, que ocurriría si hubiera un más allá y este fuera aún peor?
Extrañaré a Kurt y extrañaré a Nirvana. No concuerdo con todo lo que hicieron, como cuando cedieron ante Wal-Mart* por ejemplo, pero en conjunto hicieron algo bueno. Una de las pocas bandas en estos días, especialmente de las grandes, que sabía como escribir una buena canción y que tenía verdadera alma. Lo acepto, fue su decisión jugar bajo los términos del mundo del entretenimiento y su maquinaria que fabrica estrellas, pero no puedo sino odiar a los proxenetas que jalan los hilos, a los que les importa una mierda cuando su maquinaria aplasta gente y la destruye, los que saben demasiado bien que una estrella muerta tiene más valor que una viva. Este es el suicidio más importante en la industria del entretenimiento desde Marilyn Monroe y el frenesí mediático ya comenzó. Espero que en el futuro alguien recuerde que él fue la única mega estrella del rock que apoyó abiertamente los derechos de los gay. Lo admito, me sentí un poco dolido cuando Kurt insinuó en una entrevista con la revista Advocate** que yo no escribía canciones lo suficientemente accesibles para ir más allá de un culto marginal. Asi que, para desquitarme, de manera bien intencionada, compuse una melodía que… bueno, habría sido un buen tema de Nirvana. Probablemente la grabe algún día.
Sé que esto sonará extraño para algunos de ustedes, viniendo de mi, pero maldita sea extrañaré a ese tipo.

*Nirvana y Geffen acordaron (semanas antes de la muerte de Cobain) alterar la contraportada del disco “In Utero” y renombrar la canción “Rape Me” (cambiándola a “Waif Me”) para que pudiera ser vendido en las tiendas de la cadena Wal Mart.
** “La gente debería considerar las cosas que dicen las estrellas de rock con un grado de escepticismo porque en este momento no hay nadie en el rock and roll que sea un ejemplo relevante de portavoz. Tienen una influencia en las personas, y creo que hay una nueva conciencia que es realmente positiva entre las estrellas de rock, como (en la iniciativa para inscribir votantes) Rock the Vote. Están tratando de hacer que la gente tome conciencia, pero realmente no puedo pensar en alguien que tenga la suficiente educación para ser político hasta el punto que se requeriría para una estrella de rock. Si Jello Biafra [ex vocalista de los Dead Kennedys] fuera una gran estrella internacional, sería realmente genial. Pero no está en un sello grande, y no escribe música lo suficientemente comercial para usarla como una herramienta”. Entrevista a Kurt Cobain realizada por Kevin Allman. Revista The Advocate, febrero de 1993.